Leyendas o mitos de Nuestros países Fronterizos.
El Mito del Cóndor (Perú)
Se cuenta que en un pueblo cercano al Cuzco, vivía un hombre en compañía de su hija. Ella pastaba las ovejas, llamas y otros animales. Siempre aparecía vestido con mucha elegancia un joven, su traje era negro, chalina blanca y sombrero. Iba muy frecuentemente a visitar a la jovencita y se hicieron buenos amigos.
Un día comenzaron a jugar y el le dijo lo siguiente; Álzame que yo te alzaré, comenzaron el juego y la joven se dio cuenta de que estaba volando.
El hombre puso a la joven dentro de un nicho en un barranco, allí el joven se convirtió en cóndor, criaba a la muchacha dándole todo tipo de carnes, luego pasado los años ella se convirtió en una hermosa mujer y dio a luz un niño pero lloraba día y noche por su padre, le rogo al cóndor que la devolviera pero el no le hacía caso.
Un día apareció un picaflor y le rogó que le ayudara, el no se negó diciéndole que le iba a contar a su papá donde estaba para que la viniera a buscar, la joven ofreció para el darle todas las flores de su casa, y el picaflor se fue contento al pueblo, buscó al padre de la muchacha y le dijo donde se encontraba su hija.
Le manifestó que iba a ser muy difícil bajarla de donde se encontraba, y le pidió que llevara un burro viejo para matarlo en el camino y ponerle una trampa al cóndor, mientras este se comía al animal muerto ellos aprovecharon para bajar a la muchacha y llevarla al pueblo. Luego el picaflor llevo dos sapos a la casa donde se encontraban su mujer e hijo y le dijo lo siguiente: Oye cóndor tú no sabes que desgracia ocurrió en tu casa.
¡Qué ha pasado ¡ pregunto el cóndor.
Tu mujer y tu hijo se han convertido en sapos. El cóndor se asustó pero no pudo hacer nada y el picaflorcito estará todos los días entre las flores, mientras ella y su hijo viven felices en su pueblo.
El mito del Buque Fantasma (Chile)
El Caleuche es un buque misterioso que navega y vaga por los mares de Chile y del sur de este país. Se dice que lo tripulan brujos muy poderosos. Por lo general aparece cuando hay neblina, que él mismo crea, y en las noches oscuras se ilumina intensamente. Nunca surca las aguas de día. En la cubierta de esta legendaria embarcación se realizan grandiosos bailes y es posible escuchar una maravillosa música de fiesta. Son justamente estas melodías las que atraen a los náufragos o tripulantes de lanchas veleras, a los cuales incorpora como parte de su tripulación. Sin embargo, el Caleuche se convierte en un simple madero flotante si una persona, que no sea bruja, se aproxima a él o, incluso, se hace invisible.
Los marineros del Caleuche tienen ciertas particularidades físicas, como una sola pierna para andar, porque la otra la lleva doblada por la espalda, y también son desmemoriados, para impedirles que cuenten el secreto de lo que sucede a bordo.
Al Caleuche no hay que mirarlo, porque a los que lo hacen, los tripulantes los castigan torciéndoles la boca, la cabeza hacia la espalda o matándolos de repente, por arte de brujería. Pero cuando esta misteriosa embarcación se apodera de una persona, la traslada a las profundidades, porque también puede navegar bajo el agua, mostrándole grandes tesoros y ofreciéndole parte de ellos con la sola condición de no contar lo que ha visto.
Una de las acciones más importantes de este barco es recoger a los que mueren ahogados, acogiéndolos en su interior, lugar que les sirve de eterna mansión.
La Mula sin cabeza. (Brasil)
Esta es una de las leyendas más conocidas del folclore brasileño. Ella llena la imaginación, especialmente de quienes habitan en las zonas rurales del país. Este personaje folclórico es una mula sin cabeza que vota fuego de su cuello.
Según la leyenda, la mulas in cabeza a menudo camina en bosques y campos, asustando a la gente y animales.
Hay varias explicaciones para el origen de esta leyenda, que varían de región a región. En algunos lugares, dicen que la mula sin cabeza se plantea cuando una mujer se casa con un sacerdote.; como castigo por el pecado cometido, se convierte en este ser monstruoso.
En otras regiones, por ejemplo dicen que si una mujer pierde su virginidad antes del matrimonio, puede convertirse en una mula sin cabeza. Esta versión es acerca del control que las familias tradicionales tienen sobre la búsqueda de relaciones amorosas, especialmente las hijas. Era una forma de asustar a sus hijas, manteniéndolas dentro de los patrones morales y de comportamiento de los siglos pasados.
Hay otra versión más antigua de la leyenda y dice que en un reino determinado, la reina iba a menudo en secreto al cementerio por la noche. El rey, una noche decidió seguirla para ver qué estaba pasando. Al llegar al cementerio, vio a su mujer comiendo el cadáver de un niño. Sobresaltado, dejó escapar un grito terrible. La reina, viendo que su marido había descubierto su secreto, se convirtió en una mula sin cabeza y se alejó al galope hacia el bosque y nunca regresó a la corte
El duende (Ecuador)
El duende es uno de los personajes conocido en todo el país, aquí: es travieso por excelencia, coqueto, mirón y enamoradizo sea para tratar de llevarse a muchachas jóvenes de cabellos largos o grandes ojos para embarazarlas. Sea para echar a perder los guisos arrojando sal o ceniza, sea para esconder los objetos más queridos de señoras y señoritas, lo cierto es que condensa las más profundas inquietudes y temores, deseos y curiosidades de los hombres respecto al mundo femenino, así, hace gala de su ingenio.
Es un personaje chiquito con los tobillos torcidos atrás, se viste de rojo. Otra descripción habla de una especie de animal pequeño y feo.
Sea como fuere su apariencia cuando se enamora 'lo hace de verdad' y empieza a desplegar estrategias como molestar haciendo travesuras o impidiendo que el novio se acerque, es muy celoso.
Para protegerse del duende, se debe colocar una guitarra desafinada y un espejo en el cuarto de la mujer. La idea es que se enoje cuando quiera tocar la guitarra y se refleje en el espejo su rostro horrible, entonces se aleja avergonzado de su fealdad. Se dice que existen 'duendas' que persiguen a los hombres solteros o casados, que son objeto de sus amores.
De su apariencia se sabe que son gorditas, chiquitas y de pies virados. Un rasgo importante de estos seres del imaginario popular, es que no se trataría de duendes aislados, sino de toda una 'nación' dispersa en cuevas, huecos, barrancos, quebradas, que son sus sitios preferidos para vivir y recrear sus costumbres y formas de procreación similares a las de los humanos.
Leyenda o Mito de la Madre Agua. (Colombia)
Cuentan las gentes de los pueblos de esta zona que son los niños los que se encuentran mas predispuestos a los embrujos de la madre agua.
En la época de la conquista los indios guías descubrieron un poblado cuyo cacique era muy fuerte ,hermoso y valiente a quien los soldados capturaron para luego ser conducido al conquistador tratándolo mal y haciendo que crezca la ira de este hacia el. Para castigar la actitud arrogante de este nativo ordenó, azotarlo hasta que le dijera dónde estaban las riquezas de su pueblo .La hija de este mal hombre observaba desde la ventana con ojos de admiración y amor.
Tan pronto salió su padre fue a rogarle que lo pusiera en libertad y aunque parezca increíble no pudo negarse al ruego dulce y lastimero de aquella encantadora joven.
Aquella joven de 15 años, ojos celestes y larga cabellera dorada miraba ansiosamente al joven cacique .Cuando por fin quedo libre se acercó con dulzura y lo acompaño por el sendero y la espesura del bosque, el joven no podía entender el trato dulce de aquella niña. Luego lo miró a los ojos y le dijo: ¡Huyamos! Quiero quedarme a tu lado. El joven accedió pues se sentía atraído por la belleza de aquella joven.
Se refugiaron en la casa de un amigo del cacique, después de unos días empezaron a construir una choza viviendo felices y tranquilos hasta que tuvieron un hijo que les proporcionó mucha alegría.
Una india enamorada del cacique decidió vengarse e informar al conquistador sobre el paradero de su hija. El conquistador fue a su encuentro y ordenó a los soldados amárralos al tronco de un árbol llamado Caracolí, entretanto el niño fue arrebatado brutalmente de las manos de su madre.
El conquistador no queria a su nieto y, lo entregó a un soldado para arrojarlo a la corriente ante la mirada de los desesperados padres que hacían esfuerzos por soltarse y rescatar a su hijo pero fue inútil.
Luego para atormentar y humillar a su hija decidió matar al joven delante de ella decapitándolo, luego la dejaron libre pero ella enloquecida por la pérdida de sus dos amores se lanzó a la corriente y se ahogó. La leyenda cuenta que en las noches tranquilas se oye una canción de arrullo tierna que parece que surgiera de las aguas. La linda rubia sigue buscando a su querido hijo por los siglos de los siglos, ella es la madre del agua .Por eso cuando la desesperación llaga hasta el extremo la diosa hace temblar las montañas, se enlodan las corrientes y ocasionan grandes desbordes que causan el susto y terror de los pobladores.
La leyenda de la coca. (Bolivia)
Cuando los indígenas acampan en sus noches por la montaña, junto a sus cargas y cerca de sus asnos se acurrucaban sobre el suelo, formando un círculo, el más anciano sacaba su atado de coca y la dejaba en el centro del grupo, como una ofrenda a sus compañeros. Entonces, éstos, tomaban pequeños puñados de la hoja y comenzaban a masticarla. Cuando todos comenzaban la masticación el espíritu de los parias se despertaba. Y se escuchaba sobre la leyenda
Escuchad…
Era por el tiempo en que habían llegado a estas tierras los conquistadores .Las jornadas siguientes a la masacre de Cajamarca fueron crueles y sangrientas. Las ciudades fueron destruidas, los cultivos abandonados, los templos profanados e incendiados, los tesoros sagrados y reales arrebatados. Y, por todas partes los desdichados indios fugitivos, sin hogar, lloraban la muerte de sus padres, de sus hijos o de sus hermanos. La raza, señora y dueña de tan productivas tierras yacía en la miseria, en el dolor. El inhumano conquistador, cubierto de hierro y lanzado rayos mortales de sus armas de fuego y cabalgando sobre bellos corceles, perseguían por las sendas y las apachetas a sus espantadas victimas. Los indios indefensos, en vano invocaban a sus dioses, en vano lamentaban su desdicha. Nadie, ni en el cielo ni en la tierra, tenía compasión de ellos.